Reflexión de la Clonación

La Clonación

Mucho hay que pensar en el asunto de la clonación, el entrar en detalle en un asunto tan serio como este nos pone a pensar realmente la clonación es buena o es mala, muy difícil el tener una opinión concreta a este dilema, si analizamos con cuidado al clonar a cualquier individuo atentamos en contra de las leyes naturales, sin embargo en ocasiones pudiese que ayude a la humanidad en algún problema, por ejemplo, con las células madre, estas ayudan en algunas terribles enfermedades a las personas que padecen diversos tipos de enfermedades degenerativas, esto quiere decir que es probable que en el futuro con la ayuda de las clonaciones en cuanto a las células madres se refiere, esto ayudaría a que se encontrase al fin una cura definitiva contra el cáncer, o simplemente disminuir la obesidad en nuestro planeta, es un hecho que si la tecnología avanza como lo hace hasta ahora es muy probable que la raza humana ya no tenga que preocuparse por tan temibles enfermedades con las que hasta ahora se ha azotado a nuestra generación.

Sin embargo al hablar de clonación en cuanto a seres vivos como personas, ya sería completamente diferente, puesto que al clonar a alguien para usar sus órganos en el sujeto original, se estaría atentando contra una vida es decir se le privaría de su propia vida, al ser un individuo también tiene derechos, los mismos que todos nosotros, y es justo que su vida sea respetada aun siendo una creación del hombre, ya que así mismo el hombre desea ser un ser omnipotente como un dios, al menos debería de aprender a ser magnánimo, ya que podrá crear clones de todo individuo, sería fácil mandar estos a guerras y estas serían mucho más crueles y utilizarlos para experimentos mucho peores que los que se practican con animales.

Para concluir, nosotros hemos de dar la opinión de que la clonación es algo que debe tomarse con mucha responsabilidad, ya que puede beneficiar a la humanidad, pero de igual manera perjudicar a lo que es la vida, lo único que en nuestra época se puede valorar un poco, pero valorar realmente, es decir si con las guerras y enfermedades que han surgido en el siglo XX y XXI aprendimos que la vida tiene ese significado único, se puede perder si utilizamos mal nuestra inteligencia, tenemos que hacer que vuestro intelecto sea para el beneficio de la humanidad, de la vida, no para atentar contra la misma.